Me parecia tan grande, con pisos inmensos para jugar, con una jungla en vez de patio...
Aqui mi abuelo me dio mi primera pela. Yo tenia como 3 años y recuerdo (apesar de mi mala memoria) que me dijo: "no cruce la carretera que por ahi pasan maquina muy rapido y te pueden llevai". Niña traviesa al fin, me entro por un oido y me salio por el otro y como si fuera yo la que manda, me fui corriendo a la pulperia de mi tio (lease: colmado del campo) por que queria una cara sucia (tipica galleta con dulce de coco encima, pintado de rojo). Nunca lo voy a olvidar...fue la pela mas grande de mi vida.
Esta vez no encontre cara sucia, ni mabi, nisiquiera helado de esos de colores que hacia mi tio, improvisando cubos de hielo. La globalizacion llego a mi campo. Ahora hay luz y telefonos celulares. La gente ya no se sorprende por que vengas de la capital. Ya no estan mis abuelos ni todos mis primos. Queda muy poco y parece que todo ahora es mas pequeño.
Por otra parte, fue divertido sentarme debajo de la mata de mango (donde perdiamos a mi para desde que llegaba y se echaba a dormir). Fue divertido tambien ver la letrina donde mi abuelo se limpio con 100 pesos (ayyy cuanto cuarto en esa epoca). Pero fue triste ver la casita tan destruida y sola, sin la risa de mi familia, sin los besos con barba de mis tios (de esos que pican) , sin el cafe que preparaban mis tias y se lo llevaban a mi abuela como a las 6 de la mañana (nunca entendi por que habia que madrugarrrr).
Hay tantos recuerdos de esa casa que podria escribir un libro completo...pero bueno, luego les cuento mas.
.. algo que no se me puede olvidar decir...todo lo que esta en esa casa, cada madera, cada clavo, cada puerta fue puesto ahi por mi abuelo...si, ese mismo que me dio la pela (que en paz descanse). Y dice mi mama que no se me puede olvidar decir tambien que sus primeros chelitos fueron para arreglar la casita, y que me acuerde de que ella tenia que caminar 7 kilometros para llegar a la escuela (y siete para volver)...ella nunca va a dejar que se me olvide de donde vengo y como llegamos donde hoy estamos, y yo de verdad... se lo agradezco.